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Los ´negocios´ del Río



Barranquilla celebró el anuncio del hoy presidente saliente Iván Duque pocas horas después de que fracasara definitivamente la APP del Rio Magdalena y 24 horas antes de que el país escogiera a su sucesor.


Aunque parecía más un contentillo para Barranquilla, una deuda pendiente, saldada en su despedida, con los grupos políticos y económicos amigos o un anuncio politiquero de última hora para tratar de incentivar el ánimo de votar al día siguiente en contra del jefe de la oposición, lo cierto es que en su “Plan B” Duque dijo textualmente: “..He ordenado a la ministra de Transporte, al ministerio de Hacienda y al DNP revisar el proyecto y hacer las gestiones para la reestructuración bajo otras modalidades..” para destinar la plata que inicialmente estaba contemplada para la APP a: garantizar el dragado durante el tiempo necesario, la compra de una draga y la cuota inicial para el nuevo puerto de aguas profundas.



¡¡El fracaso de un proceso de casi 8 años de promesas incumplidas – con una ministra y tres directores de Cormagdalena barranquilleros a bordo – quedó totalmente solucionado en una alocución de 5 minutos…!!¡¡Que ilusión…!! ¡¡Que alegría…!!


Falta ver si el tiempo alcanza para lograr en 40 días de un empalme bastante difícil lo que no se hizo en 4 años de múltiples aplazamientos y faltas de gestión. En ese sentido, lo vivido con el Aeropuerto de Barranquilla no es un buen precedente.


Suponiendo, de manera optimista, que se logre en tan poco tiempo ¿cómo quedaría la situación de navegabilidad del resto del río…? Es decir, los otros 646 kilómetros desde Barrancabermeja hasta el puente Pumarejo que contemplaba la APP. ¿Quedaremos condenados a desconectarnos del resto del país…?


Parecería ilógico pues el transporte fluvial es mucho mas económico y sostenible que el terrestre y el Rio Magdalena es una verdaderaautopista fluvial de 1.600 kilómetros, conectando en su transcurso con más de 500 ríos, vinculando a 20 departamentos y desembocando en el mar Caribe, en Barranquilla y Cartagena.


Pero aquí va la pregunta obligada en Colombia: ¿Y dónde está el “negocio” …?


Veamos. El transporte terrestre representa: el gran negocio de la construcción y mantenimiento de carreteras que favorece a grandes contratistas del Estado y a los políticos, que así se reeligen (sea porque benefician a sus regiones y/o porque reciben “colaboraciones” de estos contratistas); Estas obras se financian con cuantiosos y muy rentables préstamos de los grandes Bancos; También existe el negocio de los peajes con excelentes utilidades y en manos de poderosos amigos del gobierno; y por allí transitan las enormes flotas de camiones de carga y buses de pasajeros de importantes empresas; En fin.


No es casualidad entones que durante este gobierno el presidente Duque haya inaugurado 41 autopistas y concesionado 35 nuevos peajes. En eso si fue eficiente este gobierno.


¿Será por eso que no prosperó la APP del Río…?


En contraste, el rio es “negocio” solo cuando no funciona. Se vuelve importante cuando se inundan las poblaciones o se taponan los accesos a los puertos y entonces aparecen los contratistas y políticos para hacer su festín.



Menos mal que los concesionarios privados de los puertos han optado entonces por convertirse en formidables centros logísticos para todo tipo de productos. De allí derivan gran parte de sus ingresos y utilidades y muy poco del simple cargue y descargue de los barcos.


Por ahora, quien lo diría, nos toca contar las horas que le quedan a Duque, para ver si esta vez cumple, y luego esperar lo que traerá el gobierno de Gustavo Petro.


@vherreram

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