Ahora que se discute en Colombia la reformulación de su modelo económico con base en las propuestas que presenta el nuevo gobierno (con reformas de salud, laboral, pensional, política, agraria, la paz total y la transición energética, entre otros) que serán estudiadas por el congreso y que confronta a varios sectores del país, resulta interesante el estudio reciente denominado: “Élites, Poder y Principios de Dominación en Colombia (1991-2022)”, dirigido por Jenny Pearce, Profesora e investigadora del Latin America and Caribbean Centre de la prestigiosa universidad London School of Economics y Juan David Velasco Montoya, Profesor de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana, en cual se concluyó que han sido solo 1.281 las personas que pertenecen a las élites colombianas las que han ha dirigido el rumbo del Estado y la economía del país en los últimos 30 años. ¡¡Si, 1.281 personas…!!
La investigación en mención identificó 4 grupos poderosos:
-La élite política conformada por 771 personas que ocuparon los cargos de mayor jerarquía en los poderes ejecutivo y legislativo (congresistas con dos o más reelecciones) y los organismos de control – ministerio público.
-La élite oligárquica aparece conformada por 46 personas que disponen de la mayoría accionaria o la propiedad de los principales conglomerados o grupos financieros.
-Las dirigencias gremiales estuvieron en cabeza de 76 personas que han ocupado el cargo de presidente de los principales gremios del sector agrícola, industrial, financiero, comercial y de servicios.
-La élite judicial ha estado constituida por 360 personas en el poder judicial.
-La élite tecnocrática fue integrada por 49 personas que ocuparon los cargos de ministro de hacienda, director del Departamento Nacional de Planeación, gerente general y miembro de la junta directiva del Banco de la República.
Llama la atención la “masculinización del poder” pues el 86% de estos poderosos han sido hombres y solo el 14% han pertenecido al sexo femenino.
Por otra parte, el equipo de más de 20 asistentes de investigación y colaboradores de primera línea académica, basado en una amplísima bibliografía además de una cantidad considerable de informes de prensa, derechos de petición, redes sociales y páginas web oficiales identificó a 44 familias cuyos miembros son propietarios o accionistas principales de algunas de las 1000 empresas más grandes del país y 68 familias cuyos miembros han permanecido en altos cargos estatales en las últimas tres décadas. Tradicionalmente habíamos oído hablar de “las 200 familias que han dominado el país durante las últimas década”. Pues el estudio encontró que son mucho menos.
Otra conclusión interesante tiene que ver con las características de la dominación en Colombia durante los siglos XX y XXI. A saber: La subordinación del poder militar a las élites civiles; La orientación prevalente de la política exterior hacia Estados Unidos; La sacralización de la propiedad privada; La primacía de la política transaccional (clientelismo); El predominio social y cultural de los hombres blancos que nacieron en la región andina y que fueron educados en universidades privadas de Bogotá; Y la alternancia en el poder Político. Es por ello, consideran los autores, que “…en los últimos 50 años ha habido cambios significativos en el personal que dirige al gobierno y la economía, pero no se evidenciaron cambios en los altos niveles de desigualdad social…”
Todo lo anterior pone en duda que Gustavo Petro, de izquierda y que rompe la tradición de gobernantes andinos, y Francia Márquez, primera mujer negra elegida vicepresidente, apoyados primordialmente por los votos de la periferia del país, puedan realizar los cambios que se proponen.
@vherreram