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FMI baja proyección de crecimiento para América Latina



El más reciente informe trimestral de perspectivas económicas mundiales del Fondo Monetario Internacional (FMI) revela ajustes significativos en las estimaciones de crecimiento para el año en curso, proporcionando un detallado panorama de las condiciones económicas a nivel global.


Según el FMI, la economía mundial experimentará un crecimiento del 3,1% en 2024, manteniéndose en línea con las predicciones de 2023. Este optimismo se fundamenta en las revisiones al alza de las economías clave, especialmente Estados Unidos y China, respaldadas por la previsión de reducciones en las tasas de interés de los principales bancos centrales y una disminución en la inflación.



En las economías avanzadas, se anticipa una ligera disminución en el crecimiento, pasando del 1,6% en 2023 al 1,5% en 2024, para luego recuperarse hasta el 1,8% en 2025. Esta revisión al alza del 0,1% se atribuye al robusto desempeño económico de Estados Unidos, contrarrestado parcialmente por el menor crecimiento esperado en Europa.


La eurozona, en particular, proyecta un crecimiento del 0,9% para el presente año y del 1,7% en 2025. Factores como el aumento en el consumo de los hogares, la disminución de los costos de energía en países como Alemania, y el crecimiento real de los ingresos contribuyen a estas previsiones positivas. Japón y el Reino Unido también esperan un fortalecimiento económico moderado.


En América Latina y el Caribe, sin embargo, se anticipa una desaceleración, con un crecimiento proyectado del 2,5% en 2023 reduciéndose al 1,9% en 2024, antes de repuntar a un 2,5% en 2025. La disminución del 0,4% para 2024 respecto a las estimaciones anteriores se atribuye a nuevas políticas macroeconómicas en Argentina. Brasil y México, en cambio, experimentan mejoras del 0,2% y 0,6%, respectivamente, gracias a una demanda interna más sólida y un crecimiento superior al previsto en sus principales socios comerciales.


Para los mercados emergentes y en desarrollo, el FMI anticipa un crecimiento del 4,1% en 2024 y del 4,2% en 2025, destacando el impulso de economías asiáticas como China e India, con tasas de crecimiento del 4,6% y 6,5%, respectivamente. En contraste, las economías en desarrollo europeas, como la rusa, muestran un crecimiento más moderado, estimándose en un 2,6% para este año y 1,1% el próximo, influido por la guerra con Ucrania.


Medio Oriente y Asia Central enfrentan perspectivas económicas desafiantes, con una revisión a la baja del crecimiento en Arabia Saudí, pasando de un 3,4% proyectado en 2024 a un 2,9%. Este ajuste se atribuye a la decisión de la OPEP de reducir temporalmente la producción de crudo y al aumento en sectores no petroleros, como las energías renovables.


África subsahariana experimenta un crecimiento sostenido, con previsiones ascendentes del 3,3% en 2023 al 4,1% en 2025, impulsadas por la recuperación de eventos climáticos adversos y una mayor demanda.


En cuanto a la inflación, se espera una tendencia a la baja a nivel global, descendiendo a un 5,8% en 2024 y un 4,4% en 2025. Las economías desarrolladas lideran este descenso, con una disminución del 2% al 2,6% a finales de 2024, mientras que las emergentes y en desarrollo experimentarían un descenso del 0,3% al 8,1%.



El FMI destaca la posibilidad de que el 80% de las economías mundiales se beneficien de una disminución en sus tasas de inflación durante este año, gracias a mejoras en los mercados laborales y reducciones en los precios de la energía. Sin embargo, se hace hincapié en que Argentina podría ser la excepción, con pronósticos de aumento de la inflación debido a las reformas macroeconómicas implementadas.


El informe concluye señalando que la mejora en las perspectivas económicas dependerá de la reducción súbita de la inflación, acompañada por tasas de interés más bajas y mayor confianza para la inversión. Además, destaca los riesgos potenciales, como tensiones geopolíticas en el Mar Rojo y Europa del Este, que podrían amenazar el comercio mundial y el suministro de materias primas, así como la persistencia de la inflación subyacente que podría afectar las tasas de interés y las cadenas de suministro a nivel global. DATAIFX

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