El caso en contra del expresidente Álvaro Uribe Vélez suma un capítulo más este lunes, cuando la Fiscalía General de la Nación pida una vez más la preclusión ante el Juzgado 41 Penal de Conocimiento de Bogotá, tras sostener que no hay pruebas que involucren al exmandatario en los delitos de manipulación de testigos y fraude procesal.
Esta será la tercera oportunidad en la que el ente acusador y la defensa del líder natural del Centro Democrático, pedirán que el proceso sea archivado. La primera vez se hizo ante la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, en 2018, cuando el alto tribunal resolvió que el exmandatario debía quedar en casa por cárcel mientras avanzaba su proceso judicial.
Sin embargo, el proceso siguió vigente y pasó a manos de la Fiscalía tras la renuncia de Uribe Vélez a su curul en el Senado de la República.
El segundo pedido se hizo ante la jueza 28 Penal de Conocimiento de Bogotá, Carmen Helena Ortiz, quien no aceptó la solicitud de la Fiscalía, en cabeza del fiscal delegado Gabriel Jaimes, el tercer hombre más poderoso dentro del búnker.
Cambio de fiscal
El proceso ya no está en manos del fiscal Gabriel Jaimes, muy cercano al fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, pues luego de que la jueza Carmen Helena Ortiz negó la preclusión, el proceso cambió de acusador.
El turno ahora lo tiene el fiscal Javier Cárdenas, quien ha tenido que llenar algunos vacíos que no cumplió su antecesor, por ejemplo, llamar al mismo acusado, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, a una audiencia de interrogatorio.
El nuevo fiscal ha hecho más de cinco entrevistas nuevas, ha interceptado legalmente celulares y ahora pide, una vez más, que el proceso judicial en contra del líder del Centro Democrático quede archivado tras considerar que no hay pruebas contundentes en su contra por presunta manipulación de testigos y fraude procesal. VANGUARDIA