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El sector industrial pisó territorio de contracción en julio



El mes de julio fue testigo de un pronunciado giro en el entorno económico del sector industrial de Colombia, tras el buen desempeño registrado en junio. La incertidumbre de los clientes en torno a las elecciones y las presiones de los precios lastraron las ventas y obligaron a las empresas a reducir la producción y las compras de insumos. En este periodo de encuesta, la creación de puestos de trabajo se vio frenada y las empresas se mostraron menos optimistas en relación con el panorama futuro. Asimismo, la inflación del costo de los insumos volvió a repuntar, lo que se tradujo en un pronunciado incremento de los precios de venta.


El Índice de Gestión de Compras (PMI) del sector industrial colombiano de Davivienda, ajustado por factores estacionales, se situó en 49,5 puntos en julio, cayendo notablemente desde la cifra cercana al récord de 55,7 puntos en junio. De hecho, la reciente lectura señaló el primer deterioro del sector desde mediados de 2021.



La incertidumbre generada por el cambio de gobierno, la alta inflación, la escasez de insumos y la débil demanda lastraron la producción en julio. Aunque moderado, el descenso puso punto final a una secuencia de expansiones mensuales que se extendía ya un año.


En este contexto, los industriales colombianos experimentaron una caída de los niveles de nuevos trabajos entrantes en julio. Aunque la reducción fue moderada, implicó un contraste con el aumento de las ventas observado en junio, que fue el más pronunciado en más de siete años. Según los participantes en la encuesta, la demanda se vio frenada por las dudas de los clientes derivadas de las elecciones, la depreciación del peso y las presiones inflacionarias.


Además de seguir en aumento, los costos de los insumos avanzaron a un ritmo acelerado, que fue uno de los más elevados desde que comenzó la encuesta en abril de 2011. La depreciación del peso, los problemas con la recepción de materiales procedentes de China, la guerra de Ucrania y la escasez mundial de insumos se enumeraron como algunas de las principales causas de las presiones inflacionarias.


En respuesta a ello, los industriales colombianos volvieron a trasladar a sus clientes el incremento de los costos mediante el aumento de los precios de su producción. Así, la tasa de inflación de los precios también se aceleró y permaneció muy por encima del promedio a largo plazo.


La combinación de una caída de los nuevos pedidos y un aumento de los costos de los insumos obligó a las empresas a reducir sus compras en julio. De hecho, la contracción fue la primera en 13 meses y fue notable en términos generales.


La debilidad de las ventas y la consiguiente reducción de los requisitos de producción propició una ronda de recorte de puestos de trabajo en el sector industrial, que cambió la tendencia de creación de empleo que se extendía ya un año.


Los datos de julio informaron de un exceso de capacidad en el sector industrial colombiano, ya que los negocios pendientes cayeron por primera vez en 14 meses. Esta reducción de los trabajos pendientes también se asoció a menudo a la falta de proyectos entrantes y la finalización de los pedidos existentes.



Tanto los inventarios de insumos como los de la producción experimentaron ligeros incrementos. El aumento de las existencias de productos terminados se vinculó con la reducción de los trabajos pendientes y las ventas escasas. De forma simultánea, según los encuestados, las medidas preventivas para evitar el aumento de los precios respaldaron un incremento de los inventarios de compras.


En términos generales, las empresas prevén una mejoría de la demanda en el próximo año, que, sumada a la inversión en maquinaria y las actividades de mercadeo, podrían prestar apoyo a la producción. Sin embargo, la confianza cayó desde la cifra de junio debido a la incertidumbre política, la fortaleza del USD y la preocupación por la inflación. DATAIFX

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