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Dos mercenarios colombianos son capturados por autoridades rusas



Un tribunal en Moscú ha anunciado la detención provisional de dos colombianos, acusados por Rusia de ser mercenarios tras combatir contra sus fuerzas en Ucrania. La noticia llega tras semanas de incertidumbre y seguimiento por parte de las familias de ambos.


En un comunicado divulgado este miércoles, el tribunal del distrito de Lefortovo en Moscú confirmó la detención provisional de los colombianos Alexander Ante, de 46 años, y José Aron Medina Aranda, de 36 años.



El caso ha cobrado especial relevancia internacional, tras saber que la desaparición de los colombianos se dio inicialmente en Venezuela, complicando aún más el caso.


Ambos enfrentan acusaciones de ser mercenarios, un delito en Rusia que conlleva una pena de hasta 15 años de prisión. Según la agencia de noticias estatal rusa TASS, los dos hombres están imputados por haber combatido en el ejército ucraniano durante la ofensiva rusa en Ucrania.


Alexander Ante y José Aron Medina Aranda habían anunciado que se dirigían a Colombia después de luchar en Ucrania. Sin embargo, sus planes se vieron interrumpidos en Caracas, Venezuela, donde, según informes, desaparecieron sin dejar rastro. La familia de Medina Aranda, en particular, ha estado angustiada por la falta de información sobre su paradero.


El itinerario de Medina Aranda, detallado por su familia, indicaba que había partido desde Varsovia el 18 de julio, con escala en España y luego en Caracas, para finalmente regresar a Colombia.


La familia esperaba su llegada a tiempo para celebrar su cumpleaños el 19 de julio, pero nunca llegó. Un amigo de la familia en Venezuela había confirmado que los dos colombianos fueron detenidos por portar prendas del ejército ucraniano, lo que generó preocupación debido a la relación entre Rusia y Venezuela.


La situación ha sido particularmente difícil para la familia de Medina Aranda. Su hermana, Astrid Medina, relató que José Aron había decidido unirse a las fuerzas ucranianas tras una experiencia traumática en el conflicto armado en Cauca, Colombia. “Mi hermano estuvo en el Ejército de Colombia y decidió unirse a Ucrania en busca de un nuevo propósito, pero la situación se volvió insostenible”, comentó Astrid.



Cielo Paz, esposa de Medina Aranda, también ha estado buscando incansablemente información sobre su esposo, con quien tiene dos hijos. La familia sigue esperando respuestas mientras los dos colombianos enfrentan serias acusaciones en Rusia.


Este caso añade particular tensión a las dinámicas internacionales en juego tanto en Latinoamérica como en Europa. La comunidad internacional y las autoridades colombianas continúan monitoreando de cerca la situación mientras se resuelven las cuestiones legales y diplomáticas. COLPRENSA

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