De acuerdo con los pronósticos del Ideam, se prevé que la segunda temporada de lluvias de este año se inicie a partir de mediados de septiembre y se extienda hasta la primera mitad de diciembre.
La entidad advirtió que las precipitaciones se intensificarán en los meses de octubre y noviembre, con valores que pueden estar entre el 40% y el 60% sobre lo normal, las cuales podrían estar acompañadas de tormentas eléctricas, tornados, fuertes vientos y truenos.
Asimismo, el organismo anunció que existe un 69% de posibilidad de desarrollar el fenómeno de La Niña, que provoca fuertes lluvias por el enfriamiento de las aguas del océano Pacífico tropical.
Ante estas predicciones, el Distrito, por intermedio de la Oficina de Gestión del Riesgo, hace un llamado preventivo a la comunidad en general, para que se tomen todas las medidas de precaución para evitar posibles emergencias.
La jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo, Ana Saltarín Jiménez, señaló que es el momento indicado para revisar posibles fallas en las viviendas, con el propósito de disminuir los riesgos que puedan presentarse por las lluvias y los vientos.
“Esta temporada llega con fuertes vientos porque está influenciada por la temporada de huracanes del océano Atlántico. En este caso es oportuno alejarse de árboles y hacerles la poda respectiva, porque nos protegen de los vientos pero requieren que los atendamos. Asimismo, limpieza de desagües, bajantes, con las brisas se desprenden las hojas y taponan los ductos, hay que evitar arrojar basuras a los arroyos”, explicó Saltarín.
Agregó la funcionaria que el Consejo de Gestión del Riesgo estará disponible para dar respuesta y atender cualquier emergencia, las cuales deben ser reportadas a la línea 195, al tiempo que invitó a la ciudadanía a atender las siguientes recomendaciones para prevenir riesgos:
No construya viviendas en zonas de riesgo.
Pode las ramas de los árboles que están sobre el techo de su vivienda.
Verifique que las tejas y cubiertas de su vivienda estén en buen estado, para soportar los efectos de las lluvias y del viento.
Si se presentan vientos fuertes, aléjese de árboles y de cables que transporten energía.
En caso de tormentas eléctricas, protéjase en lugares seguros y retírese de equipos electrónicos.
Limpie los canales y bajantes que drenen aguas lluvias de los techos y terrazas, para evitar inundaciones.
Durante la lluvia se debe suspender la ejecución de obras, especialmente en alturas.
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