Se esperaba más de Junior en tierras chilenas, pero Colo-Colo se quedó con el triunfo en el partido de ida por los octavos de final de la Copa Libertadores 2024. Vicente Pizarro marcó el único gol del encuentro, que fue a favor de los locales.
Más pudo hacer Junior en la cancha, de eso no hay dudas, se tuvieron opciones claras que se dilapidaron. Enamorado y Bacca perdonaron a un Colo-Colo que luchó, buscó e intentó buscar el resultado para soñar con la Conmebol Copa Libertadores.
Arturo Reyes y su equipo nunca se mostraron cómodos en la cancha del Estadio Monumental David Arellano, de Santiago de Chile, donde la hinchada local llenó las gradas para apoyar a su equipo. Cabe resaltar que no hubo espacio para afición colombiana y Colo-Colo tendrá que pagar una dura sanción económica.
Ahora, Junior tendrá que mejorar su cara, no solo desde el juego, sino también desde la efectividad en el arco rival. Si no convierte goles, se quedará por fuera del campeonato internacional en el año de su centenario.
El primer tiempo fue con Colo-Colo dominando la pelota y, por ende, buscando irse arriba en el marcador con más ímpetu. El conjunto local, apoyado en su hinchada, se hizo con el balón y metió a Junior en su propio campo, casi dejándolo sin opciones en la parte ofensiva.
Falcón y Amor fueron importantes en el conjunto de Miguel Almirón. Los dos defensores centrales sacaron siempre a Colo-Colo desde el fondo con el balón dominado y, casi siempre, a ras de piso. Sin embargo, pocas veces pudieron encontrar a Correa, quien a lo mucho logró un par de tiros de esquina para mantener la posesión a su favor.
A pesar de la alta presión de los chilenos, Junior tuvo las ocasiones más claras por medio de José Enamorado y Carlos Bacca. En la primera, el delantero porteño habilitó de gran manera al extremo quien quedó mano a mano con el arquero Cortés.
Cuando parecía que caía la primera anotación, el atacante no tomó la mejor decisión, le negó la pelota a Yimmi Chará y estrelló el balón en el cuerpo del guardameta. Se pudo hacer más en esa acción, teniendo en cuenta que Chará llegaba solo por la izquierda, superando en posición a los defensores chilenos, pero Enamorado no culminó bien.
Minutos después fue Carlos Bacca quien no pudo aprovechar un error en la defensa local. Falcón dio un pase atrás, buscando al golero Cortés, no levantó la cabeza y el esférico quedó corto. El porteño alcanzó tomar la pelota, eludió al guardameta, pero su remate no fue claro y pegó en el vertical.
Para la etapa complementaria, Colo-Colo mantuvo su misma línea de ataque y presionó desde el primer instante a Junior. Edwin Herrera resbaló y la visita le regaló el balón a los chilenos, desde ahí fue un sólo del albo, nuevamente, que empujado por su hinchada sometió durante gran parte del compromiso al rival desde el arranque.
Santiago Mele se vistió de figura tras una doble atajada. Una mala defensa de Junior tras un mal rechazo de Colorado, pero apareció el guardameta uruguayo en dos ocasiones para ahogar el grito de gol en la hinchada local.
Buena actuación del portero, que salvó en más de una ocasión y un Junior que nunca encontró su acostumbrado juego ofensivo. Mele, una vez más, dejó claro que es un arquero de relevancia y de renombre en Sudamérica, hasta donde pudo salvó al equipo.
Arturo Reyes tocó su onceno y eso significó una mejoría en Colo-Colo. El ingreso de Yani Quintero y de Brayan Castrillón empeoró el accionar de los rojiblancos. Los cambios no fueron los que el plantel necesitaba. Yani y Castrillón no han sumado muchos minutos en el semestre, de hecho, Quintero apenas debutaba y hacerlo en este marco no era para nada fácil.
Esto fue aprovechado por el conjunto local, que encontró el gol por intermedio de Vicente Pizarro a los 76 minutos del encuentro. Pase entrelíneas, que descolocó a Emanuel Olivera quien salió a cortar y dejó el espacio para Pizarro quien no dudó al momento de rematar. El mediocampista mandó a guardar la pelota en el pórtico de Mele, que poco y nada pudo hacer para evitar el tanto.
La principal arma en el ataque por izquierda nunca apareció: Gabriel Fuentes. El lateral se tuvo que preocupar más por defender que por atacar. Yimmi Chará nunca le colaboró por esa banda y en varias ocasiones regaló la pelota en jugadas que se veían más fáciles de resolver.
Víctor Cantillo tampoco tuvo su mejor rendimiento en la noche de Copa Libertadores. El volante central estuvo errático, no ayudó en defensa y en las transiciones ofensivas nunca apareció. No fue claro en la mitad, el que idea y aclara el panorama en Junior, de sus partidos más discretos en esta segunda etapa en el club, no ha rendido lo que se esperaba tras su regreso de Brasil.
Colo-Colo se hizo con el partido de ida de esta llave válida por los octavos de final de la Conmebol Copa Libertadores. La vuelta se disputará el próximo martes 20 de agosto a las 7:30 de la noche, donde deberá cambiar la historia si quiere seguir en contienda en esta edición de la gloria eterna.
Antes, los dirigidos por Arturo Reyes recibirán a Fortaleza en el marco de la sexta fecha de la Liga BetPlay 2024-II, por lo que tendrán dos partidos seguidos en condición de local. Junior perdió un invicto de 10 compromisos sin conocer la derrota en Copa Libertadores, tras tres victorias y siete empates, duro golpe para los tiburones.
Colo-Colo, que se ubica cuarto en la liga chilena con 33 unidades tras 18 partidos disputados, enfrentará el próximo viernes a Coquimbo Unido a las 6 de la tarde, hora local. Después de eso, se preparará para la vuelta en Barranquilla, partido que definirá el clasificado a cuartos de final y que buscará rival para la llave entre Talleres de Córdoba y River Plate, ambos clubes de Argentina.
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