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Foto del escritorActa Diurna

Así fue el rescate de una mujer que fue arrastrada por el arroyo de la 86



Una vez más la fuerte corriente de un arroyo en medio de un torrencial aguacero, registrado en Barranquilla, puso en apuros a una conductora quien fue arrastrada varios metros hasta que, con la ayuda de la comunidad, logró salir ilesa.


La emergencia se registró la tarde de este jueves, 12 de septiembre, en la calle 86 con carrera 46, donde, de acuerdo con información testigos y según quedó registrado en un video, una mujer, quien conducía un vehículo, quedó atrapada cuando intentó atravesar por la canal del arroyo.



Dada la fuerza del arroyo, el vehículo fue arrastrado varios metros hasta que la comunidad logró detener el carro y sacar a la mujer, quien por fortuna resultó ilesa.


Así mismo, el Cuerpo de Bomberos reportó varias emergencias de vehículos arrastrados por arroyos, todos en el norte de la capital del Atlántico, sin que se presentaran víctimas.


El descontrolado crecimiento de la ciudad y la falta de planificación han sido problemas que se remontan al siglo XX, afectando gravemente a Barranquilla. A lo largo de los años, estas condiciones han contribuido a la falta de soluciones efectivas para manejar las peligrosas corrientes de agua que atraviesan la ciudad, sumado a la falta de voluntad política por parte de las administraciones anteriores.


En el último siglo, estas corrientes han cobrado la vida de 134 personas. La más reciente víctima fue Keiber Alejandro Fernández Carrillo, un niño de 9 años que cayó al arroyo en el barrio El Bosque. Su cuerpo fue encontrado al día siguiente cerca del sector de Caribe Verde, en la localidad Suroccidente.



Desde 2008, el Distrito ha invertido $1.2 billones para mitigar este problema, logrando canalizar 70 kilómetros lineales de arroyos en la ciudad. No obstante, aún queda mucho por hacer. Según información oficial, Barranquilla cuenta con 107 cauces atravesados por arroyos, muchos de los cuales desembocan en la ciénaga de Mallorquín o en el río Magdalena.


“Algunas de estas correntías fluyen hacia el occidente, confluyendo con el arroyo León y desembocando en la ciénaga de Mallorquín, mientras que otras corren hacia el oriente, llegando al caño de la Auyama y finalmente al río Magdalena”, explicó la administración distrital. COLPRENSA

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