top of page

Rebelión conservadora: Efraín Cepeda, nuevo presidente del partido



El congresista fue elegido por unanimidad en reemplazo del también senador Carlos Andrés Trujillo, a quien le reclamaban por poner la colectividad al servicio del Gobierno Petro a cambio de cuotas burocráticas.


Fue así que tras una reunión del Partido Conservador –que intentó posponer el saliente Carlos Andrés Trujillo–, este miércoles asumió como nuevo presidente de la colectividad el senador Efraín Cepeda.



El congresista llega al liderazgo del Partido tras una rebelión de la bancada goda en el Congreso que logró retirar a Trujillo de la dirección en protesta por su gestión y su “actitud servil” con el presidente Gustavo Petro, según algunos legisladores.


“Tenemos un partido unido de cara a las elecciones regionales. Asumo esta responsabilidad ratificando mi compromiso de escuchar a nuestras bases porque lo más importante es consolidar nuestra fuerza regional”, manifestó el senador.


Según fuentes dentro de la colectividad, se habría acordado que Cepeda llegue a la presidencia del partido con respaldo y sin oposición de Trujillo, a cambio de que este asuma la Presidencia del Senado en la legislatura que arranca en julio de 2024, que estaba prevista para Cepeda.


Sacando como excusa las marchas que este miércoles realizarán sectores de oposición al gobierno de Gustavo Petro, el senador Carlos Andrés Trujillo, saliente presidente del Partido Conservador, intentó aplazar la reunión.


Pese a este intento, las mayorías del Directorio Nacional Conservador –a través de una carta firmada por 10 integrantes de ese cuerpo– mantuvieron la citación, en la que finalmente fue elegido como presidente el senador Efraín Cepeda.



Desde las filas del conservatismo han surgido voces que cuestionan que Trujillo puso el poder que tiene la colectividad en el Congreso al servicio del Gobierno Petro a cambio de cuotas burocráticas que el jefe de Estado le entrega a él directamente, lo que estaría generando diferencias.


Esta situación ha desatado malestar en las filas conservadoras y se cuestiona que el senador antioqueño no estaba siendo un buen interlocutor con el Gobierno y además estaría buscando consolidar su poder personal al acaparar las cuotas burocráticas en el Ejecutivo. COLPRENSA

bottom of page