
La Corte Constitucional ordenó a Supertiendas y Droguerías Olímpica S.A. entregar información detallada sobre sus prácticas en la comercialización de carne de res, luego de que un periodista invocara el derecho de petición para esclarecer la posible relación de estas actividades con la deforestación en áreas protegidas de la Amazonía.
El comunicador realizó una investigación durante tres años sobre las “zonas grises de trazabilidad” que involucran ganado criado en zonas deforestadas.
Según lo expuesto, parte de la carne consumida en el país proviene de áreas protegidas en proceso de devastación, una problemática que la Corte resaltó como uno de los principales motores de la deforestación en la región amazónica.
En su decisión, el alto tribunal señaló que el sacrificio informal de bovinos ha aumentado en el país, impulsado por el contrabando y actividades clandestinas, lo que impacta directamente al sector ganadero formal y al medioambiente.
Según el fallo, Olímpica S.A. no respondió completamente las preguntas del periodista y argumentó que la información solicitada constituía un secreto empresarial.
Sin embargo, la Corte aclaró que solo los procesos que generan una ventaja competitiva están protegidos bajo las normas de propiedad intelectual, lo que no aplicaría a la trazabilidad de la carne.
Plantas de beneficio certificadas
El tribunal también destacó que, aunque la empresa afirmó utilizar plantas de beneficio certificadas y guías de movilización, estos mecanismos no garantizan la prevención del “blanqueamiento de ganado”, un fenómeno en el que se mezclan animales de origen ilícito con los legales.
La Corte ordenó a Olímpica S.A. detallar los porcentajes de proveedores directos e indirectos, así como los procedimientos mediante los cuales realiza la trazabilidad de la carne que distribuye.
También deberá informar las ubicaciones de sus proveedores y si cuenta con estrategias, acuerdos o alianzas con el Gobierno u organizaciones para la conservación de los bosques y el cumplimiento de la frontera agrícola nacional.
Asimismo, deberá especificar los lugares de origen de las reses compradas en concentraciones, centrales de compra, ferias o subastas, y describir los mecanismos utilizados para verificar que sus proveedores no operen en áreas protegidas o Parques Nacionales Naturales.
Adicionalmente, la empresa tendrá que explicar cómo informa a los consumidores el origen de la carne comercializada. COLPRENSA
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