top of page

Los rayos: Un fenómeno que desafía a la naturaleza



Los rayos, esos destellos de luz y sonido que iluminan el cielo durante una tormenta, han cautivado a la humanidad durante siglos.


El proceso que genera un rayo comienza con la formación de nubes de tormenta. Estas nubes están compuestas por pequeñas partículas de agua y hielo en constante movimiento, lo que genera una separación de cargas eléctricas. Las partículas de hielo adquieren una carga negativa, mientras que las partículas de agua en estado líquido adquieren una carga positiva. Esta separación de cargas crea un campo eléctrico intenso en el interior de la nube.



A medida que el campo eléctrico se vuelve más intenso, comienza a ocurrir un fenómeno conocido como ionización. Los átomos y las moléculas en la nube se rompen, liberando electrones y creando una cadena de partículas cargadas llamada líder descendente. Esta líder descendente busca el camino de menor resistencia hacia el suelo.


Mientras tanto, en el suelo, se forma un líder ascendente que se origina en objetos altos como edificios o árboles. Este líder ascendente también está compuesto por partículas cargadas y busca encontrar el camino más rápido hacia la líder descendente.


Cuando el líder descendente y el líder ascendente se acercan lo suficiente, se produce una conexión eléctrica entre ellos. Este contacto crea un canal de plasma altamente conductivo, a menudo denominado "canal de rayo". A través de este canal, se produce una descarga masiva de corriente eléctrica en forma de rayo, que puede alcanzar temperaturas de hasta 30.000 grados Celsius y velocidades de hasta 100.000 kilómetros por segundo.


El rayo, al calentar el aire a su paso, provoca una rápida expansión y contracción del aire que lo rodea, generando ondas de presión que se propagan en forma de sonido. Esto da lugar a lo que conocemos como trueno, el ruido ensordecedor que acompaña a los rayos. La velocidad del sonido es menor que la velocidad de la luz, por lo que percibimos el trueno unos segundos después de ver el destello del rayo.



A pesar de los avances científicos, aún hay muchos aspectos de los rayos que no comprendemos por completo. Los científicos continúan estudiando estos fenómenos eléctricos con la esperanza de desentrañar sus secretos y mejorar nuestra capacidad de prever y protegernos de ellos. Mediante la utilización de instrumentos sofisticados y el análisis de datos recopilados durante tormentas, se han logrado importantes avances en la comprensión de los mecanismos involucrados en la formación y propagación de los rayos. NCYT

Comments


bottom of page