Este lunes la gobernadora Elsa Noguera recibió la visita del Ministro de Desarrollo Económico de Curazao, Ruisandro Cijntje, con el cual llegó al acuerdo que contempla una doble destinación a fin de que los turistas que llegan de Europa a la isla, dada la consolidación a lo largo de los años que ha obtenido Curazao como un destino turístico de gran reconocimiento internacional, puedan venir después al departamento del Atlántico. Todo ello dentro de la implementación del plan “Turismo a toda marcha”, como un pilar del desarrollo económico en nuestro territorio en que se ha empeñado la mandataria.
Entre Curazao y la región Caribe ha habido una conexión muy especial. A mediados del siglo XIX entraron desde allí a nuestro territorio las familias de judíos sefarditas que habían llegado a la America casi 400 años atrás desde Holanda huyendo de la inquisición católica de España y Portugal. De allí es el origen de familias con apellidos que hoy creemos muy nuestros como los Senior, Jesurum, Salas, Álvarez – Correa, Henríquez, Cortissoz, Penso, Sourdis, Pinedo, Maduro, López-Penha, Juliao, Salzedo, Heilbron y De Sola, entre muchos otros, y que desarrollaron labores importantes con un significativo aporte al progreso de Barranquilla.
La integración con el Caribe, el Gran Caribe, es una tarea pendiente en nuestra región desde hace muchos años. Siempre nos habíamos conectado comercialmente de manera informal con muchos de los países que lo conforman. Perdimos la conexión cuando nació la república y con ello la supremacía del poder centralizado en nuestro país que prácticamente ignoró al mar Caribe. Y en los últimos tiempos la mayoría de las veces de manera clandestina e ilegal. Primero mediante el contrabando de mercancías y más recientemente como circuito obligado de los embarques de droga que desde aquí salen para Europa y Estados Unidos.
Hace unos años emprendimos particularmente un trabajo periodístico de dos años por los países de la cuenca del Caribe – y que se trasmitió por Telecaribe en la serie semanal “Expedición al Gran caribe”, obteniendo el Premio Nacional de Periodismo de Analdex y Proexport – para auscultar las posibilidades de tal integración en aspectos como el comercial, industrial, político, académico, cultural, turístico, medio ambiental, folclórico, musical, etc. Fue una experiencia por demás maravillosa y enriquecedora sobre los grandes beneficios que pudiéramos recibir en nuestra región de tal relación. No dudamos que una vía expedida para lograr el desarrollo productivo del Caribe colombiano estaría en la integración con los 25 países de la Cuenca del Caribe, dado nuestros antecedentes históricos y nuestras similitudes en aspectos claves como la Idiosincrasia, gastronomía, deportes, artes, cultura, etc.
Hablando de integración, el Banco mundial acaba de publicar un estudio sobre América Latina y el Caribe denominado “El Potencial de la Integración. Oportunidades en una Economía Global Cambiante”, en el cual concluye que la región “…tiene un enorme potencial, tanto en sus áreas tradicionales de ventaja comparativa como en ámbitos nuevos surgidos de la economía verde. El desafío sigue siendo el de movilizar inversiones y conocimientos para aprovechar estas oportunidades y construir economías diversificadas y dinámicas… Un enfoque integral, tanto para las reformas de corto como de largo plazo, podría impulsar a ALC hacia un compromiso renovado y más dinámico con la economía mundial…”
Nuestra dependencia histórica, de 200 años, del poder centralizado en Colombia, dándole la espalda al mar, solo nos ha traído pobreza material, atraso social, desindustrialización, poca calidad educativa y enormes niveles de desigualdad.
¿No valdría la pena intentar otra posibilidad de desarrollo y progreso integrándonos con nuestros muy cercanos países del Gran Caribe…?
@vherreram
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