El 2023 acaba de confirmarse como el año más caluroso jamás registrado, con unas temperaturas medias mundiales que han superado en 1,48 °C las condiciones preindustriales, según ha informado recientemente el Programa Copernicus de la Unión Europea. Hace justo un año, los climatólogos del Barcelona Supercomputing Center - Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS), basándose en el sistema de predicción decenal propio del centro, ya fueron capaces de predecir una alta probabilidad de que el 2023 fuese el año más cálido desde que se obtienen registros.
Tras las condiciones récord del 2023, la pregunta inminente es cómo serán el 2024 y los años sucesivos. Las predicciones decenales (decadal predictions en inglés) recientemente publicadas por el BSC revelan que las temperaturas medias anuales en la superficie del planeta en 2024 podrían superar a las del 2023, y seguirán aumentando en los años siguientes mientras continúen las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los climatólogos del grupo de Variabilidad y Cambio Climático (Climate Variability and Change, CVC) del departamento de Ciencias de la Tierra del BSC acaban de anunciar su predicción para los próximos diez años, es decir, para el periodo 2024 a 2033.
El sistema de predicción decenal del BSC prevé que la temperatura media anual de la superficie del planeta en 2024 será entre 1,43 y 1,69 ºC más alta que en los niveles preindustriales (definidos como la media de la temperatura entre 1850 y 1900), con una estimación central de 1,54 ºC.
Predicciones en los próximos años
Esto significa que las temperaturas en 2024 serán probablemente más altas que en 2023 y que existe una alta probabilidad (un 74 %) de que la temperatura media anual mundial supere por primera vez el umbral de 1,5 ºC respecto a los niveles preindustriales.
El calentamiento se debe principalmente a las continuas emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera debidas a las actividades humanas, en particular a la quema de combustibles fósiles.
Las condiciones del fenómeno del Niño que se están desarrollando en el Océano Pacífico, y que se espera que alcancen su punto más alto en el invierno de 2023 a 2024, también contribuyen a las condiciones excepcionalmente cálidas de la temperatura media mundial.
El investigador del BSC Roberto Bilbao, principal responsable de la predicción decenal del BSC, declara: “Nuestro sistema de predicción decenal nos permite predecir tanto las variaciones interanuales como las tendencias de calentamiento a más largo plazo, teniendo en cuenta las influencias de las emisiones de gases de efecto invernadero y aerosoles, así como la variabilidad natural inherente al sistema climático”.
En los próximos 10 años, se prevé que las temperaturas de la superficie sigan aumentando en respuesta a las continuas emisiones de gases de efecto invernadero. El sistema de predicción del BSC predice que, para los dos próximos lustros (2024-2028 y 2029-2033), las temperaturas medias mundiales podrían alcanzar entre 1,49 y 1,79 ºC o 1,67 y 1,94 ºC por encima de los niveles preindustriales, respectivamente.
Aunque la temperatura media anual supere el umbral de 1,5 ºC en 2024, esto no incumple necesariamente el Acuerdo de París, que se refiere a la media de 20 años, indica que el mundo se está acercando rápidamente a este umbral. Combinando los últimos 10 años de observaciones y las previsiones a 10 años del BSC, la media de este periodo de 20 años es de 1,41 ± 0,05 ºC. Esto significa que estamos a punto de incumplir el Acuerdo de París en los próximos años.
“A pesar de las posibles variaciones interanuales, en las que años concretos pueden ser ligeramente más cálidos o fríos que los anteriores, el clima global sigue en una trayectoria de calentamiento preocupante, que nos está acercando a incumplir los objetivos que los líderes mundiales acordaron en París en 2015”, explica el profesor ICREA y colíder del grupo CVC del BSC, Markus Donat. SINC
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