Las autoridades colombianas, en una operación liderada por la Fiscalía, lograron desmantelar una fábrica clandestina de insecticidas falsificados ubicada en Barranquilla, al norte del país.
Se incautaron más de 30 toneladas de productos fraudulentos que eran elaborados, empaquetados y rotulados manualmente para simular pertenecer a marcas reconocidas, pero carecían de autorización legal y presentaban fechas de vencimiento expiradas.
En la vivienda allanada, se encontraron diversos elementos utilizados para conferirles apariencia de legalidad a los productos, como tapas, envases plásticos, sellos, marquillas, entre otros. Peritos especializados determinaron que los insecticidas fraudulentos estaban vencidos y en presentaciones no autorizadas, por lo que no serían eficientes para el control de plagas y sus efectos sobre la salud de los usuarios eran desconocidos.
La mercancía decomisada, que servía como centro de acopio de productos falsificados, tiene un valor preliminar estimado en más de 3.000 millones de pesos colombianos, equivalentes a aproximadamente 757.000 dólares. La operación es parte de una investigación más amplia que aborda delitos como usurpación de derechos de propiedad industrial, fraude procesal, y fabricación y comercialización de sustancias nocivas para la salud.
La Fiscalía colombiana ha destacado la importancia de esta acción en la lucha contra la falsificación y el comercio ilícito, protegiendo a los consumidores de productos que representan un riesgo para la salud pública. La investigación continúa para identificar a los responsables de esta red criminal y llevarlos ante la justicia por sus actividades ilícitas./EFE.
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