Los acuerdos de cese al fuego entre el Gobierno de Gustavo Petro y varios grupos armados que operan en el país no lograron disminuir la violencia en los territorios ni tampoco llevar a feliz término las negociaciones de paz con cada uno de ellos.
Por el contrario, según información de inteligencia de las Fuerzas Militares, fortalecieron y permitieron que esos grupos armados se expandieran y consolidaran parte de los territorios donde permanecen.
A la fecha solo está vigente uno de esos acuerdos que firmó en su momento el Ejecutivo. Aquel que se hizo con la disidencia que ahora se autodenomina Estado Mayor de Bloques, bajo el mando de Alexander Díaz Mendoza, alias Calarcá Córdoba, que se mantiene en el proceso de paz. Pero aquellos que se pactaron con el ELN; las disidencias de las Farc, al mando de Néstor Gregorio Vera, alias Iván Mordisco; y el Clan del Golfo ya no existen.
Bajo ese panorama, lo preocupante no es solamente que esos acuerdos hayan fracasado y que de la mano hayan generado el congelamiento o suspensión de las negociaciones, sino el fortalecimiento que lograron esos grupos armados en los meses en que el cese estuvo vigente.
Prueba de ello es que para finales de 2023 y principios de 2024 habían incrementado su control territorial en 324.736 km², ocupando en total 29 departamentos, un 4% más que en 2022.
Pero el fortalecimiento y expansión de esos grupos también se ve reflejado en el crecimiento del número de combatientes. Solo en 2023, esas organizaciones sumaron 1.647 nuevos miembros.
ELN
El Ejército de Liberación Nacional (ELN), comandado por Eliécer Erlinto Chamorro, alias “Antonio García”, tendría alrededor de 6 mil integrantes. Inicialmente en 2023 acordaron firmar con el Gobierno un cese al fuego de seis meses, que después fue prorrogado hasta completar un año. Pero este expiró el pasado 3 de agosto sin que las delegaciones hayan conseguido desatascar el diálogo.
Según información de Colprensa, ese grupo armado aprovechó el cese para incrementar su presencia armada en algunas zonas del país, quitándole el control de las economías ilícitas a otros grupos.
Sin embargo, ha perdido poder en algunas zonas del país, especialmente en el departamento de Chocó; el Sur de Bolívar; y el nordeste de Antioquia, producto de combates con el Clan del Golfo y continúa teniendo presencia en Venezuela, donde se refugian, planean operaciones y realizan labores de narcotráfico.
Estado Mayor Central
Néstor Gregorio Vera Fernández, alias “Iván Mordisco”, es el jefe del EMC, que está conformado por 16 estructuras ubicadas especialmente en la zona sur del país. En este caso, el cese al fuego con el Gobierno entró en vigencia el 16 de octubre de 2023 y terminó el 16 de julio de 2024, tras acciones de los disidentes que incluyeron atentados contra objetivos militares y comunidades.
Lo que conocen las autoridades es que tienen la intención de fortalecerse con dirección al centro del país, a través del recientemente creado Bloque Isaías Pardo, y la conexión de rutas de movilidad en Huila, Tolima, Guaviare, Meta y Caquetá.
En ese contexto, las Fuerzas Militares han identificado la expansión de ese grupo al departamento de Vaupés y Amazonas, lo que está relacionado con la salida de marihuana a Brasil.
Bloques del Magdalena Medio
Liderados por Alexander Díaz Mendoza, alias “Calarcá Córdoba”, este es el único grupo que mantiene un cese al fuego vigente con el Gobierno y está dividido por los frentes Jorge Suárez Briceño, Gentil Duarte y Raúl Reyes. “Calarcá” era el segundo al mando del Estado Mayor Central, pero decidió dividirse y seguir con la idea de paz del Gobierno.
Por eso, inteligencia militar concluye que esa separación genera un riesgo en las comunidades porque podrían empezar combates entre ellos en el departamento de Caquetá. Agrega que aprovechando alianzas en Norte de Santander buscan fortalecer su presencia en el norte del país y refundar el antiguo Bloque Caribe.
Segunda Marquetalia
Nació tras los acuerdos de paz firmados entre el Estado colombiano y las extintas FARC. Es liderada por Luciano Marín, alias “Iván Márquez”, de quien en los últimos días se rumoró que estaba muerto. Información que fue descartada por el jefe negociador del Gobierno con la Segunda Marquetalia, Armando Novoa.
El panorama indica que ese grupo ha perdido presencia en Caquetá y Guainía, pero se mantiene a través de Comandos de frontera.
Clan del Golfo
A pesar de la extradición de Dairo Antonio Usuga “Otoniel” a Estados Unidos, este grupo sigue siendo el que mayor territorio ocupa en el país, con grandes redes de apoyo que son más grandes que el componente militar.
Actualmente, tiene intenciones de expansión, como ya lo está haciendo. El mandamás de este grupo es Jesús Ávila Villadiego, conocido como “Chiquito Malo”, quien reemplazó en la comandancia del Clan del Golfo a “Otoniel”, después de su captura en el 2021. COLPRENSA
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