Según el más reciente Reporte de Estabilidad Financiera - Primer semestre 2024, del Banco de la República, los establecimientos de crédito en Colombia cuentan con niveles adecuados de capital y liquidez para enfrentar la materialización de riesgos tanto a nivel individual como consolidado.
"Acorde con el ajuste macroeconómico, el crecimiento del crédito continuó exhibiendo tasas reales negativas; sin embargo, desde finales de 2023, se contrae más lentamente. La cartera continuó registrando deterioros en todas sus modalidades. Sin embargo, desde finales de 2023, el crecimiento de la cartera vencida ha disminuido, a excepción de la modalidad de microcrédito. Los niveles de cartera vencida permanecen altos con respecto a su historia. En los últimos seis meses, la rentabilidad agregada de los establecimientos de crédito se ha mantenido relativamente estable, corrigiendo la tendencia decreciente observada desde 2022. Sin embargo, se ubica por debajo del promedio de los últimos cinco años", señala.
A su vez, el informe del Banco Central colombiano señala que los indicadores de endeudamiento de los hogares disminuyeron en línea con el menor crecimiento de su cartera. La carga financiera se ubicó por debajo de los niveles máximos alcanzados en 2022.
"Los indicadores de calidad de la cartera de los hogares continuaron deteriorándose en los últimos seis meses, aunque a un ritmo menor al observado en 2023. Pese a que se ha observado un menor ritmo de deterioro en los indicadores de calidad de la cartera en los últimos seis meses, persiste la incertidumbre sobre la dinámica futura de la capacidad de pago de los hogares", puntualiza.
Así las cosas, los bancos y otras instituciones financieras están experimentando una disminución en sus recursos monetarios y bienes valiosos, como lo confirmó Carlos Andrés Quicazán, director de estabilidad financiera del Emisor. Este fenómeno se debe a una reducción en la cantidad de préstamos e inversiones desde mayo de 2023. No obstante, esta tendencia también indica una disminución en la asunción de riesgos por parte de estas entidades.
"Esto podría ser un indicio de un mayor dinamismo en el crédito para el segundo semestre del año", señaló Quicazán, a pesar de que las entidades bancarias han endurecido los requisitos para otorgar créditos.
En cuanto a los indicadores de deterioro de préstamos, estos se encuentran en niveles elevados en comparación con el promedio de los últimos cinco años. Este deterioro se debe a una combinación de factores, como la toma de altos riesgos por parte de algunos bancos en 2022, cambios económicos y nuevas regulaciones.
El director financiero explicó que cuando la economía experimenta un bajo crecimiento o incluso contracción, y simultáneamente hay un alto número de préstamos impagos, esto se refleja en los indicadores de mora, que muestran el porcentaje de préstamos con pagos atrasados.
Por último, el sector del microcrédito, que consiste en préstamos de pequeña cuantía a individuos o pequeños negocios, se encuentra en una situación crítica, peor que nunca antes.
El emisor también señala que durante 2023 cayó el endeudamiento del sector corporativo privado, en un contexto de menor inversión, y de apreciación del peso que impactó la deuda denominada en moneda extranjera.
"La mayor parte de la deuda denominada en moneda extranjera del sector corporativo cuenta con mecanismos de mitigación del riesgo cambiario. En un contexto de ajuste económico local y menor inversión, el indicador de calidad por mora de la cartera del sector corporativo privado mostró deterioros en 2023. Se destaca el deterioro de los sectores de comercio, manufactura y construcción, y de las firmas pequeñas. Los establecimientos de crédito continúan siendo resilientes a la posible materialización de escenarios adversos de riesgo de crédito en la cartera de las firmas", explica.
El Banco de la República también manifestó que luego de recuperarse y regresar a niveles prepandemia, desde mediados de 2023 la rentabilidad de las instituciones financieras no bancarias ha presentado un comportamiento relativamente estable.
"En lo corrido de 2024, el activo de los fondos de inversión colectiva abiertos sin pacto de permanencia alcanzó máximos históricos, en medio de la alta volatilidad que los caracteriza. Además, los fondos presentaron mejores niveles de liquidez frente a los registrados en 2023", asevera.
Finalmente, Leonardo Villar, gerente del Banco Central, afirmó que la economía está experimentando un crecimiento más lento. Esta desaceleración se debe a la disminución de la inflación y del déficit fiscal, que ocurre cuando el gobierno gasta más de lo que recibe. Además, el Producto Interno Bruto (PIB) también está en descenso.
Según Villar, uno de los factores que contribuyó a que los precios no subieran tanto fue la reducción del gasto público. Esto fue respaldado por las decisiones del Emisor con el objetivo de alcanzar una meta de inflación del 3 % en 2025.
Además, la disminución de la demanda interna, es decir, que las personas compren menos bienes y servicios, ayudó a reducir el déficit de cuenta corriente. En consecuencia, disminuyó la cantidad de dinero que el país le debe a otros países. Esta deuda pasó de representar el 7,1 % del PIB en el tercer trimestre de 2022 al 1,9 % en el primer trimestre de 2024. DATAIFX
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